Décadas de rezago, bajos precios de los productos agropecuarios y falta de apoyo gubernamental, se han vuelto una constante cuando hablamos de los problemas que acontecen al campo mexicano. Pero en la actualidad cuando vemos como se han incrementado los precios de los alimentos a niveles record, simplemente surge la interrogante ¿porque a pesar de esta situación el campo mexicano se sigue manteniendo en una situación precaria?.
El incremento de los precios de los alimentos y demás productos agropecuarios principalmente a causa de la crisis alimentaría, a dejado en evidencia la grave situación en que se encuentra el campo mexicano, ya que la lógica nos dice que los productores agropecuarios deberían estar viviendo un lapso de bonanza económica cuando sucede lo contrario.
Dada la actual situación es mas que evidente una reforma integral que permita al campo mexicano operar de forma productiva y auto sustentable, entonces surge la cuestión porque esta no debería de incluir la producción de Biocombustibles cuando las tendencias mundiales nos dicen que su consumo ira en aumento y se mantendrán los altos precios de estos productos, además de que es una alternativa muy viable y practica para sustituir al petróleo en un futuro y que a su vez sea la base de toda una industria que aproveche la infraestructura que requerirían los Biocombustibles para producir alimentos.
Pero por que producir Biocombustibles cuando lo que necesitamos en plena crisis alimentaría son alimentos. Solo basta con ver alguno de los cientos de reportajes que se han elaborado sobre el campo mexicano para darnos cuenta que gran parte de la superficie cultivable de México no esta siendo utilizada ya sea porque quienes las cultivaban emigraron a Estados Unidos, o porque no se pueden utilizar a causa de alguna sequía. Entonces porque no destinar esas tierras que no se utilicen para la producción de Biocombustibles cuando existen cientos de empresas interesadas alrededor del mundo, las cuales podrían construir la infraestructura necesaria sin que esta represente un costo para el gobierno y que a su vez esta puede ser utilizada, por tierras aledañas para aumentar la producción de alimentos, aunque se requeriría una eficiente intervención por parte del gobierno con regulación y monitoreo para de una forma planificada complementar la producción tanto de Biocombustibles como de alimentos.
